Robótica educativa: qué es y cómo ayuda a enseñar

Enseñar a aprender, aprender a enseñar

A lo largo de la historia de la educación los ciclos se repiten. Al llegar nuevas generaciones en reemplazo de otros educadores, se inicia un nuevo ciclo que plantea la necesidad de enseñar de otra forma más personalizada, con aprendizajes significativos y con diferencias en la educación de la generación precedente, situación que se sucederá una y otra vez.

La pandemia del covid-19 acentuó este proceso, y hoy la educación con tecnología digital es una realidad que se ha impuesto, y es aquí donde se está produciendo el más vertiginoso avance.

Intrínseco al arte de educar, y parte de la pasión que lo sostiene, es la cuestión de cómo enseñar a aprender. Es necesario para cualquier educador manejar competencias digitales, utilizar herramientas e incorporar la robótica y la programación en las actividades diarias, transversal o curricularmente, y para ello hay que aprender.

Según la UNESCO, “las competencias digitales se definen como un espectro de competencias que facilitan el uso de los dispositivos digitales, las aplicaciones de la comunicación y las redes para acceder a la información y llevar a cabo una mejor gestión de éstas. Estas competencias permiten crear e intercambiar contenidos digitales, comunicar y colaborar, así como dar solución a los problemas con miras a alcanzar un desarrollo eficaz y creativo en la vida, el trabajo y en las actividades sociales en general.”

Un nuevo escenario donde la tecnología nos rodea

Los educadores contemporáneos enfrentan nuevos desafíos relacionados con las nuevas tecnologías de la información y comunicación para la enseñanza y el aprendizaje. ¿De qué manera las diferentes herramientas digitales inciden en el desarrollo del aprendizaje? ¿La robótica es un objeto de estudio o una herramienta para el aprendizaje? ¿Puede la programación desarrollar creatividad y libertad de expresión? Estas son algunas de las inquietudes que se repiten en distintos ámbitos educativos, y estas interrogantes son parte de los nuevos desafíos.

He aquí un dilema; se polemiza entre el tradicional privilegio de la enseñanza por contenidos, o el desarrollo de las destrezas y las habilidades cognitivas que buscan el crecimiento del pensamiento del alumno. Lo cierto es que las posibilidades de progreso de nuestros niños y jóvenes en esta sociedad hiperconectada y cada vez mas automatizada, va a requerir competencias digitales, las cuales deberán estar acompañadas de capacidades socioemocionales, en lectoescritura o cálculo, con la necesaria amplitud mental para la innovación y la solución de problemas complejos.

El desafío, entonces, es explicar y comprender este nuevo mundo que nos rodea, en el que la tecnología está tan incorporada como el aire que respiramos; y para eso se necesita tiempo y formación, tanto para los educadores como para sus alumnos.

Las nuevas generaciones prácticamente nacen con las nociones básicas del manejo de dispositivos digitales. Éstos están incorporados en la vida de los adultos, y por lo tanto ellos ven, aprenden, conviven y crecen con el uso de dispositivos y aplicaciones. El trabajo con competencias digitales y herramientas digitales ya empezó; un buen docente debe dominarlas y conocer sus beneficios y desventajas para educar de forma tal que la tecnología sea utilizada en procura del desarrollo de habilidades cognitivas tales como planificación, atención dividida y focalizada, comprensión, trabajo creativo, memoria y lenguaje, entre otras.

No hay excusas, es ahora

Se registran múltiples experiencias educativas que permiten ponderar el uso de la tecnología, destacándose la robótica y la programación en la obtención de beneficios en innovación, creatividad, trabajo en equipo, resolución de problemas y habilidades del pensamiento lógico-matemático, lo que se conoce como educación STEAM (por su sigla en inglés: Science, Technology, Engineering, Arth and Mathematics, es decir, Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas)

En este nuevo desafío, la robótica y la programación son herramientas verdaderamente efectivas y con una extraordinaria fuerza para mejorar múltiples habilidades. Lo hacen desde una experiencia de aprendizaje significativo, ya que por su propia lógica de enseñanza los estudiantes aprenden haciendo, a través de metodologías didácticas vivenciales y lúdicas a la vez. Son muy optimistas los resultados que se han ido alcanzando respecto al uso de la robótica para la enseñanza de idiomas, por ejemplo. El aprendizaje de lenguajes científicos, matemáticos y tecnológicos trae acompañado un notable desarrollo en la comunicación y el habla, siendo una verdadera fortaleza para el trabajo interdisciplinar en cualquier nivel. Es hora de enfrentar los desafíos, es hora de prepararse. ¡El momento es ahora!